Cultivar nuestra cultura: espacios para escucharnos y crecer juntos
El cambio más profundo no siempre se ve, pero se siente. En este camino hacia el crecimiento, todos somos protagonistas. Cada uno tiene un rol clave en la construcción de una organización más humana y colaborativa.

Hay transformaciones que no se anuncian con carteles ni se celebran con actos. Suceden cuando nos animamos a mirar distinto, a escucharnos más y a repensar cómo trabajamos y cómo nos vinculamos. Cambios que nacen en la cultura, en el feedback y en cómo elegimos crecer.
Hoy el Sanatorio vive uno de esos momentos clave. Un proceso que pone el foco en las personas: en sus prácticas cotidianas, sus ideas e inquietudes. Porque crecer no es solo incorporar tecnología o espacios, sino también detenerse a mirar hacia adentro y preguntarse, con honestidad, cómo estamos y hacia dónde queremos ir.
Desde la Gerencia de Recursos Humanos, se están impulsando nuevas instancias de escucha, acompañamiento y desarrollo como los Desayunos Mano a Mano, la Encuesta Pulso y el lanzamiento del ciclo 2025 del Proceso de Gestión del Desempeño; iniciativas que invitan a abrir oportunidades y diálogos.
Buscamos generar espacios de conversación y confianza, porque creemos que son clave para construir relaciones auténticas, fortalecer el trabajo en equipo y crear un entorno donde cada colaborador se sienta escuchado y valorado.
Andrea Beribey, Responsable de Selección, Cultura y Bienestar
En un contexto cada vez más digital, recuperar el valor de lo humano —la charla cara a cara, la pausa compartida, la escucha genuina— cobra más valor que nunca. Cuando alguien puede contar cómo se siente o qué lo motiva, comienza una transformación.
Estos espacios no son evaluaciones rígidas, sino oportunidades para crecer, momentos para reflexionar, repensar nuestras prácticas, reconocer aciertos y revisar lo que podemos hacer mejor.
El proceso de Gestión del Desempeño es una herramienta que nos permite tener claridad sobre lo que se espera de nosotros, potenciar nuestro rol y proyectar un camino de desarrollo profesional alineado a las necesidades y objetivos de la organización y de cada colaborador.
Cecilia Carrasco, Referente de Compensaciones.
En este proceso, cada persona tiene un rol activo: participando, proponiendo, y sobre todo, capitalizando lo que surge. Escuchar con apertura. Reflexionar sin culpa. Animarse a cambiar. Aprender no es solo sumar herramientas. También es soltar lo que “ya no va más”, resignificar lo que hacemos y animarnos a cambiar.
Para desarrollarnos y crecer profesionalmente necesitamos mantener una actitud de aprendiz. No se trata solo de recibir información, sino de transformar cada experiencia en una oportunidad, reflexionar sobre nuestras acciones y animarnos a mejorar nuestras prácticas cada día.
Yohana Gigena, Responsable de Capacitación y Desarrollo
Cada acción que hoy impulsa RRHH no es solo un plan institucional: es una invitación a revisar, alinear y proyectar juntos.
Sabemos que lo que viene será grande. Que estamos sentando bases sólidas, paso a paso. Pero también sabemos que ese futuro se construye desde hoy, con diálogo, escucha y compromiso. Con una nueva forma de mirarnos: más humana, más consciente.
Porque el bienestar no es una meta futura. Es una prioridad del presente.
¿Te animás a hacer esa pausa para crecer?
Queremos escuchar tus ideas
¡Cada aporte suma para avanzar hacia un futuro lleno de logros compartidos! La sinergia, el compromiso, la colaboración y la excelencia serán nuestros pilares para transitar un año lleno de logros compartidos.

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